Vivo dentro de una jaula de cristal. Es muy grande, para que me olvide de que estoy dentro, aunque a veces se estrecha tanto que creo que voy a asfixiarme. Ellos creen que no me doy cuenta; o quizás son ellos los que no se dan cuenta.
Al principio no esta tan mal, vivo bien, no me falta de nada. Excepto libertad. No puedo salir, estoy atrapada.
-¿Por qué? - preguntó yo.
-Para protegerte, - dicen ellos - solo queremos lo mejor para ti.
¡Qué tontería! Yo no la necesito, se cuidarme sola.
A veces me dejan salir. Me atan una cuerda a la cintura, para que no me escape. Busco por todos lados algo con lo que cortarla, pero nada sirve. Se acabó el tiempo: Otra vez a mi fría jaula de cristal.
¿Sabéis qué? ¡Estoy harta! ¡Quiero salir! Quiero correr. Quiero volar. Quiero salir de madrugada para ver las estrellas. Quiero despertar cada semana en un país diferente. Quiero comerme una pastelería entera. Quiero poder hacer las cosas a mi ritmo, aunque sea el de una tortuga. Las tortugas son sabias, por algo irán lento. Quiero ser libre.
Por favor, liberadme. Si estoy mucho más tiempo encerrada me marchitaré.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Regalame un comentario.
Comenta.
Comenta.
Comenta.
Gracias! :)