domingo, 26 de diciembre de 2010

Invisible

Al principio haces como si no pasase nada, aunque notas que algo no va bien. Cuando te das cuenta de que nadie te mira te empieza a rondar la idea por la cabeza, pero la callas. Entonces haces un comentario, nadie te responde y actúan como si hubieras dicho nada. ¡Plaaf! Ha caído un bote de agua helada en tu cabeza. Aturdimiento. Incredulidad. Vacío. Te empiezas a sentir como un fantasma. Y te acostumbras.

¿Os suena? Todos nos hemos sentido así en algún momento de nuestra vida. Tal vez cuando estabas con tu familia, con tus amigos, o con tus compañeros de trabajo. Hace que te sientas fatal, insignificante. Como si nadie te fuese a hechar de menos si murieses. A mi me pasa mucho. Tal vez por que soy diferente. He llegado a acostumbrarme y eso me asusta, que te acostumbres algo malo no es una buena señal, aunque ayuda a calmar el dolor. 

Cuando una persona muere, sigue viviendo en el recuerdo de las personas. ¿Quién recordará a la chica invisible? ¿Cómo dejaré un trocito de mi en este mundo si nadie lo quiere? ¿Cómo haré para vivir incluso después de haber muerto?

Me he propuesto cambiar esto. Subiré a lo alto de las estrellas y gritaré. Gritaré hasta que me duela. Gritaré tan alto que hasta las raíces de los árboles me oirán. Si, eso haré. No volveré a ser invisible. ¡Pienso hacerme ver! ¡Preparaté mundo, qué halla voy!

2 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho. Yo estaba antes igual, pero ahora ya he gritado.

    (Marbi)

    ResponderEliminar
  2. Hay que tener mucho valor para hacer eso :)

    ResponderEliminar

Regalame un comentario.
Comenta.
Comenta.
Comenta.
Gracias! :)